Las personas que los encontraron decidieron darles una segunda oportunidad de vida. Llegaron a Bogotà en junio de 2021, directamente a nuestra veterinaria de confianza. El pronóstico en ese momento no fue el mejor por las condiciones en las que llegaron, fueron diagnosticados con Calicivirus felino, un virus muy agresivo para cachorros. La probabilidad no era mucha, estuvieron una semana hospitalizados, con medicamentos muchos medicamentos pero eso sí... COMÍAN COMO SI NO HUBIERA UNA MAÑANA.

Su evolución fue muy satisfactoria, llegaron a nuestro refugio y su destino cambió radicalmente. Siempre fueron gatos muy amorosos con los seres humanos, confiaban a pesar de todo!! Y LO LOGRARON, después de cumplir 4 meses comenzaron a buscar familia, y la encontraron. Hoy son tres gatitos hermosos, enormes y saludables!

Gracias a todos los que fueron parte de su camino, Laura, Camila y Andrea por finalmente darles su final feliz. Por cosas como estas sabemos que vale la pena seguir, el camino nunca es fácil pero por esos ojitos lo intentamos todo.